miércoles, 24 de agosto de 2011

5 millones de gracias, Diego.

5 millones de euros y adiós, ¿Eso es todo?, ¿De verdad? ¿Ese es realmente el precio de un súper ariete como Diego Forlán? Permítanme que discrepe. La marcha de Diego es una pena para todos. 
No sé en que están pensando en el Atlético de Madrid para dejar escapar por un precio irrisorio a un jugador de primerísimo nivel como es el Uruguayo. Siempre a punto, nunca se lesiona, marca goles, hace piña... ¿Por qué SÓLO 5 millones? Que alguien me lo explique, por favor...

Forlán llegó en la temporada 2004-2005 sin hacer mucho ruido, siendo un “descarte” del Manchester de Sir Alex Ferguson; su destino, Villarreal. No tardo nada en demostrar todo su potencial. Esa temporada le arrebató el Trofeo Pichichi a Eto’o convirtiéndose en máximo goleador de la liga y Bota de Oro europeo (compartiendo el galardón con Thierry Henry). En Castellón pasó las temporadas hasta que recaló en el Atlético de Madrid, su club hasta el día de hoy. Ahí demostró todo lo que llevaba dentro, fue capaz de triunfar en un club “gafe” como el Atlético (ganando la Copa de la UEFA y la Supercopa de Europa), formando una de las duplas más prolíficas y goleadoras de toda Europa con el Kun Agüero. En la temporada 2008-2009 volvió a ser Bota de Oro, y durante el verano de 2010, en el Mundial de Sudáfrica, aupó a su selección a la 4ª posición, convirtiéndose en el mejor jugador del Mundial. Sobran las palabras.

Pero, distinciones aparte, Forlán es un delantero superlativo, un súper clase elevado al máximo exponente, y que su fútbol nos abandone es una auténtica pena. Delanteros como él hay muy poquitos en el mundo. Versátil, habilidoso, generoso, pillo, muy listo y goleador, sobre todo, goleador... 
Desde el minuto 1 es el primero en comenzar con la presión, no para. Cuando el equipo está en problemas no tiene ningún reparo en bajar hasta medio campo y ser él quien organice el juego; siempre sabe lo que su equipo necesita. Tiene la calidad para organizar y el instinto asesino para destrozar a cualquier equipo.

No creo que exagere mucho ni peque de fanatismo si digo que abandona nuestra liga el mejor rematador del mundo. Todos sus goles y movimientos deberían ser almacenados en vídeos para enseñar a los chavales que significa ser delantero centro. Forlán es único, tiene la facilidad para meterla desde dónde quiera y cómo quiera.

Y ahora se va, nos abandona y hace las maletas rumbo a Italia. Los tifosi nerazzurri se deben estar frotando las manos con la llegada del uruguayo. 

Arrivederci Diego, desde España te seguiremos viendo y disfrutando. 5 millones de gracias, que como ya sabes, me parecen pocas.

Ciao.

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