lunes, 2 de julio de 2012

Desde Kiev con amor



      


 La selección se vuelve a España logrando lo imposible, concatenar Eurocopa-Mundial-Eurocopa de forma consecutiva. Sólo Alemania había estado cerca de lograr semejante gesta pero la final de la Euro del 76 acabó con sus sueños.

      Nuestros jugadores sí lo han conseguido; han hecho historia. Con una forma de jugar única, efectiva e irrepetible, han ido desarbolando a todos y cada uno de los rivales. Si no había ‘9’ salía el ‘10’, y sino el incombustible ‘7’; todos han sumado en esta victoria. Un grupo de 23 héroes en el que sólo 5 se han quedado sin probar las mieles del éxito dentro del campo: Reina, Valdés, Juanfrán, Albiol y Llorente.

      Es posible que tengan que pasar años para que todos comprendamos lo que están haciendo estos chicos. Y lo mejor es que por detrás, las selecciones Sub 21 y Sub 19 también son las mejores de toda Europa, lo que demuestra que el fútbol español tiene aún cuerda para mucho rato.

      La victoria en Kiev ha sido sin duda la menos celebrada. Es difícil acostumbrarse a ganar, pero estos chicos lo han hecho, y han convertido el éxito en rutina; démosle el valor que eso merece. Los Xavi, Silva, Piqué, Iniesta o Fábregas, no podrán jugar y defender con orgullo nuestros colores para siempre, pero ya tienen reservado un hueco en nuestros corazones, ahí donde se guardan las cosas felices. Porque eso es el fútbol; felicidad, ganas de superarse, diversión, esfuerzo y victoria. Su victoria no nos da de comer, ni hará que el paro o la prima de riesgo en nuestro país bajen, claro que no, pero que hubiesen perdido o caído de forma ridícula y estrepitosa tampoco conseguiría que las cosas mejorasen. Hoy por hoy, el deporte es una de las pocas alegrías que tenemos en España, aprendamos a disfrutarlo, porque como todo lo bueno, también se acabará.

      Centrándonos en el presente, esta ha sido la Eurocopa de Alba, inconmensurable en sus subidas por banda, de Piqué y Ramos, afianzados ya como la pareja del futuro, del doble pivote, arma eficaz donde se destruye el juego rival y se inicia el propio, de la inmortalidad de Iker e Iniesta, de la consagración de Fábregas y de la feliz recuperación de Torres. Todos ellos, los 23, son ya historia viva de nuestro país. Al igual que Del Bosque; en muchos casos sus alineaciones y cambios desconcertaban a más de 1 de 2 y de 100, pero finalmente siempre daba con la tecla. Entrenador, psicólogo y hombre de fútbol; gracias Vicente.

      Pero si hay que dar las gracias, también se debe agradecer a Jarque, Puerta, Miki, Preciado y todos aquellos que perdieron la vida realizando su sueño; jugar a fútbol. Por ellos, por nosotros y por toda España.

      Enhorabuena y gracias, campeones. Os estaremos eternamente agradecidos. 

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